Cada 5 de marzo, el mundo conmemora el Día Mundial de la Eficiencia Energética, una fecha que invita a reflexionar sobre la importancia de optimizar el uso de la energía para reducir el impacto ambiental y promover la sostenibilidad. Esta efeméride surgió en 1998, durante la Primera Conferencia Internacional de Eficiencia Energética en Austria, donde expertos y líderes discutieron soluciones para disminuir la dependencia de los combustibles fósiles y enfrentar el cambio climático mediante el uso responsable de la energía.

La eficiencia energética no solo implica reducir el consumo innecesario, sino también implementar tecnologías limpias y renovables. La ONU la considera un pilar fundamental dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), destacando su papel en la reducción de gases de efecto invernadero (GEI), responsables de cerca del 60% de las emisiones globales. A nivel mundial, la Unión Europea ha fijado metas ambiciosas, como reducir el consumo de energía en al menos 32,5% para 2030, mientras que países y organizaciones buscan incentivar estrategias de eficiencia en industrias, hogares y transporte.

Para lograr un futuro más sostenible, es esencial que gobiernos, empresas y ciudadanos adopten medidas que fomenten el ahorro energético. Acciones como desconectar dispositivos no utilizados, utilizar transporte sostenible, mejorar la eficiencia en el hogar y emplear energías renovables pueden marcar una gran diferencia en la lucha contra el cambio climático.

💡 ¿Qué acciones podemos adoptar en nuestro día a día para mejorar la eficiencia energética y reducir nuestra huella ambiental?

Consulte más acerca de este día en el siguiente enlace: Día Mundial de la Eficiencia Energética – 5 de marzo