Los corales, también conocidos como pólipos, son organismos invertebrados emparentados con las medusas y que mantienen una relación simbiótica con millones de algas microscópicas, llamadas zooxantelas. Estos organismos se agrupan en colonias que forman vastas comunidades, conocidas como arrecifes de coral, considerados uno de los ecosistemas más importantes para la lucha contra el cambio climático. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), los corales son el ecosistema más biodiverso del planeta, incluso más que los bosques tropicales.
A pesar de que los arrecifes de coral cubren solo el 0,2% del fondo marino, albergan al menos una cuarta parte de todas las especies marinas. De acuerdo con un informe de la Sociedad Internacional de los Arrecifes de Coral (ICRS, por sus siglas en inglés), las más de 800 especies de corales presentes en estos arrecifes sostienen el 32% de la vida marina, excluyendo microorganismos y hongos. Esta es solo una de las numerosas funciones que desempeñan estas estructuras marinas de gran relevancia.
Los arrecifes de coral, además de ser el hogar y fuente de sustento de más de un millón de especies marinas, son esenciales para la vida de al menos 500 millones de personas. Los peces que habitan en estos arrecifes son una fuente vital de proteínas, y los componentes de los corales se han utilizado para desarrollar medicamentos que salvan vidas.
A pesar de su importancia global, los arrecifes de coral atraviesan una crisis. Según la guía “Iniciativa de rescate de los arrecifes de coral” de WWF, desde 1980 se ha perdido el 50% de los arrecifes de coral. Entre 2009 y 2018, el mundo perdió aproximadamente el 14% de estos ecosistemas, lo que equivale a unos 11.700 kilómetros cuadrados de coral, una extensión mayor que la de todos los corales vivos en Australia. Si esta tendencia persiste, para 2050 podríamos haber perdido hasta el 90% de los arrecifes.
Una de las consecuencias más visibles de esta crisis es el blanqueamiento de los corales, que ha llevado a la pérdida de los brillantes colores que les dan las zooxantelas. Este fenómeno se debe a varios factores, siendo la acidificación de los océanos, producto del aumento de CO2 en la atmósfera, una de las principales causas, según un informe de la ICRS.
Consulte más acerca de este día en el siguiente enlace: Día Nacional del Arrecife Coralino – 5 de diciembre