El 24 de junio es el Día Internacional contra la Contaminación Electromagnética. La contaminación electromagnética se refiere a la existencia de una exposición excesiva a las radiaciones del espectro electromagnético (o campos electromagnéticos) generadas por equipos electrónicos u otros elementos producto de la actividad humana, como torres de alta tensión, transformadores, las antenas de telefonía móvil o los electrodomésticos que usamos todos los días en el hogar.
Esta exposición sucede en las viviendas, en el lugar de trabajo, en escuelas, en hogares geriátricos, en hospitales, calles o parques. El problema es que esos campos electromagnéticos tienen importantes efectos biológicos y afectan notablemente la salud de las personas expuestas.
En esta fecha diversas organizaciones buscan denunciar el crecimiento insostenible de la contaminación electromagnética, asociada a a la proliferación descontrolada de infraestructuras eléctricas y redes de telecomunicación, que se ha convertido en un problema ambiental y de salud pública, y reflexionan sobre la la necesidad de un cambio legislativo profundo en la normativas que regulan este tipo de actividades.
Algunas investigaciones han arrojado que esa exposición puede causar trastornos de sueño, así como ser origen de estados depresivos o desórdenes afectivos. También puede generar la modificación de los niveles hormonales de melatonina, lo cual pude causar enfermedades como el cáncer.
Consulte más información sobre este día en el siguiente enlace: Día de la lucha contra la contaminación electromagnética – 24 de junio