La Organización de las Naciones Unidas (ONU) designó el 5 de diciembre como el Día Mundial del Suelo, una iniciativa que comenzó en 2014 con el propósito de crear conciencia sobre la importancia del suelo. Este recurso es esencial para la producción de alimentos, la regulación del agua y la captura de carbono, contribuyendo así a mitigar los impactos del cambio climático. Sin embargo, las actividades humanas y el cambio climático han llevado a una degradación significativa del suelo, afectando la disponibilidad de recursos hídricos y generando presiones adicionales.
En el marco de este día, se promueven prácticas sostenibles de gestión del suelo, como la labranza mínima, la rotación de cultivos y los cultivos de cobertura, que ayudan a reducir la erosión, mejorar la infiltración del agua y preservar la biodiversidad del suelo. Cada año, la ONU establece un lema específico, y para el 2023, el enfoque está en “El suelo y el agua: fuente de vida”, destacando el vínculo fundamental entre el suelo y el agua para lograr sistemas agroalimentarios sostenibles y resilientes.
Además, la ONU busca impulsar el Programa Global Doctores de los Suelos, que tiene como objetivo mejorar la capacidad de los agricultores en el manejo sostenible del suelo. Este programa también busca apoyar a los gobiernos nacionales y otras partes interesadas en abordar las necesidades de las comunidades rurales, promoviendo prácticas agrícolas más eficientes y amigables con el medio ambiente.
Consulte más acerca de este día en el siguiente enlace: Día Mundial del Suelo | ONU