Alrededor del 75% de los fenómenos meteorológicos como las inundaciones o sequías, tienen una relación directa con el cambio climático y los desastres naturales consecuentes tienen un impacto mayor sobre las poblaciones más vulnerables. Por tal motivo, con el objetivo de generar conciencia acerca de la importancia de implementar medidas para minimizar riesgos y combatir la desigualdad, la ONU designó el 13 de octubre como “Día Internacional para la Reducción del riesgo de Desastres”.
Generar territorios más resilientes para afrontar las consecuencias de desastres naturales es uno de los puntos estratégicos que desarrolla la ONU para una disminución de los riesgos asociados. Para ello, se busca cambiar los enfoques basados en la reacción posterior a los desastres por la prevención y la preparación, lo cual puede mejorar en gran medida la resiliencia de las comunidades locales.
No obstante, crear entornos más resilientes también implica disminuir las brechas de desigualdad actuales, ya que se evidencia una relación recíproca entre la vulnerabilidad ante los desastres y desigualdad. Mientras que el acceso inequitativo a servicios como la financiación deja a las personas con mayor riesgo expuestas al peligro, los impactos de estos desastres exacerban la inequidad, empujando a los grupos de mayor riesgo a una mayor pobreza. Por este motivo, el tema definido por la ONU para este año es “Combatir la desigualdad para un futuro resiliente”, con el objetivo de concentrar esfuerzos alrededor de medidas que ataquen las causas de los círculos de pobreza que dejan expuestas a las comunidades más vulnerables.
Consulte más acerca de este día en el siguiente enlace: Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres | ONU