La contaminación del aire es el mayor riesgo ambiental para la salud humana en la actualidad. Asimismo, agrava los efectos del cambio climático, provoca pérdidas económicas y reduce la productividad agrícola. No conoce barreras: todos tenemos la responsabilidad de proteger nuestra atmósfera y garantizar un aire sano para todas las personas. Si colaboramos más allá de fronteras, sectores y límites, reduciremos la contaminación del aire mediante inversiones colectivas de tiempo, recursos y esfuerzos.
En este Día Internacional del Aire Limpio por un cielo azul, se hace un llamado, desde gobiernos y empresas hasta sociedad civil y particulares, a invertir en #AireLimpioAhora. Si se hace frente a la contaminación atmosférica de forma proactiva, podremos lograr un cambio transformador y garantizar un aire sano para todas las personas.
Los efectos en nuestra salud: las diminutas e invisibles partículas de contaminación penetran profundamente en nuestros pulmones, en el torrente sanguíneo y en el cuerpo. Estos contaminantes son responsables de aproximadamente un tercio de las muertes por accidente cerebrovascular, enfermedades respiratorias crónicas y cáncer de pulmón, así como de una cuarta parte de las muertes por infarto. El ozono troposférico, producido por la interacción de distintos contaminantes con la luz solar, es también una causa de asma y enfermedades respiratorias crónicas.
Efectos sobre nuestro clima: Los contaminantes del clima de corta vida se encuentran entre los contaminantes más relacionados con los efectos sobre la salud y el calentamiento global a corto plazo. Pueden persistir en la atmósfera durante unos días o hasta varios decenios, por lo que reducirlos puede tener beneficios casi inmediatos para la salud y el clima.
Los Estados Miembros asumen la existente necesidad de reducir considerablemente el número de muertes y enfermedades causadas por productos químicos peligrosos y por la polución y contaminación del aire, el agua y el suelo de aquí a 2030, y de reducir el impacto ambiental negativo per cápita de las ciudades, incluso prestando especial atención a la calidad del aire y la gestión de los desechos municipales y de otro tipo de aquí a 2030.
El aire limpio es importante para la salud y la vida cotidiana de las personas, y la contaminación atmosférica es el mayor riesgo ambiental para la salud humana y una de las principales causas de muerte y enfermedad en todo el mundo que se podrían evitar. Dicha contaminación afecta de manera desproporcionada a las mujeres, los niños y a las personas de edad avanzada y tiene efectos negativos en los ecosistemas.
La comunidad internacional es muy consciente en la actualidad que la mejora de la calidad del aire puede ayudar a reducir las consecuencias del cambio climático y que las medidas de mitigación del cambio climático pueden mejorar la calidad del aire.
Consulte más acerca de este día en el siguiente enlace: Día Internacional del Aire Limpio por un cielo azul – 7 de septiembre