El 30 de agosto de cada año se conmemora el Día Internacional del Puma, con el fin de reconocer la importancia del cuidado y la conservación de esta especie, ya que tiene un valor fundamental en el funcionamiento de los ecosistemas naturales.
El puma es un felino de gran talla y entre 30 y 100 kilogramos de peso corporal que se distribuye prácticamente en todo el continente americano. Está catalogado según la lista roja de la UICN en la categoría Preocupación Menor y sus amenazas son principalmente la cacería indiscriminada y la pérdida de su hábitat natural.
En Colombia la especie habita todo el país, pero a pesar de ser considerado el felino con más amplia distribución en el territorio nacional, su estado de conservación no ha sido enteramente evaluado.
La importancia de los grandes carnívoros, como el puma, radica en que pueden regular las poblaciones de las especies que se constituyen como sus presas naturales, controlando excesos de poblaciones y, en consecuencia, influyendo directamente sobre la comunidad vegetal. En términos reales la conservación de los grandes carnívoros tiene un efecto sobre la estructura y el mantenimiento de los bosques tropicales, así como sobre los servicios ambientales que estos últimos prestan.
Este hermoso felino de color leonado se encuentra en bosques secos y húmedos y en el páramo en altitudes de hasta 4100 ms.n.m. La especie puede ocupar prácticamente todos los hábitats, a excepción de aquellos inundables. Por lo general, habitan bosques maduros e intervenidos. Son animales solitarios, aunque en ocasiones puede encontrarse en parejas o con crías. Su actividad se ha reportado principalmente en la noche. Su dieta es carnívora y comen cualquier animal que puedan atrapar y matar, alimentándose principalmente de mamíferos medianos y grandes.
Se recomienda a la comunidad que, en caso de avistamiento o encuentro con este animal, se debe evitar perseguirlo, acorralarlo, acosarlo o tratar de hacerle daño, ya que por defenderse podría atacar con su fuerza, garras y dentadura; no se acerque, mantenga la calma, mire hacia el animal silvestre y levante los brazos para buscar aparentar ser lo más grande posible. La mayoría de estos carnívoros tratan de evitar la confrontación, así que retroceda lentamente y asegúrese de generarle una vía de escape, pero no huya desaforadamente, pues podría desencadenar un ataque desde atrás; vocalice o haga ruidos fuertes y, como último recurso, tire piedras, palos, ramas o lo que esté a la mano, sin tratar de provocar una herida considerable al animal.
Consulte más acerca de este día en el siguiente enlace: Día Internacional del Puma – 30 de agosto