Día Internacional Contra el Ruido – 29 de agosto

El ruido se puede definir como un sonido o conjunto de sonidos, sin armonía ni ritmo, que suele ser desagradable y molesto para el oído y, por tanto, indeseado. Pero supone también una contaminación acústica que afecta a las personas y al medio ambiente. El tráfico de vehículos en las carreteras, el fuerte sonido de un tren o un avión, el sector turístico o la industria, presente de forma mayoritaria en las ciudades.

El Día Mundial contra el Ruido es una campaña global, fundada en 1996 por el Centro de Audición y Comunicación (CHC). Tiene el objetivo de crear conciencia sobre los efectos del ruido y la contaminación acústica en el bienestar y la salud de las personas. El ruido afecta a las personas de muchas maneras, pero solo la sordera y la molestia reciben el interés del público en general.

Cada año, el 29 de agosto, se conmemora el Día Internacional Contra el Ruido, una fecha que busca concienciar a las personas y a todos los establecimientos de industria, comercio y servicios sobre la importancia de mantener un ambiente sano y respetar los niveles de emisión sonora.

En el Día Mundial contra el Ruido se nos proponen simples medidas preventivas que pueden ayudar a reducir el riesgo de pérdida de audición debido a ruidos fuertes:

  • Aumente la distancia respecto a la fuente de sonido.
  • Tome descansos para reducir la exposición general al sonido.
  • Prestar atención a las señales de alerta de pérdida de la audición.
  • Limitar el tiempo dedicado a actividades ruidosas.
  • Mantener el volumen bajo de los dispositivos para escuchar música.
  • Vigilar los niveles seguros de exposición al ruido en establecimientos comerciales.
  • Recordar la importancia del uso de la protección auditiva a las personas expuestas a ruido laboral.
  • Divulgar y hacer cumplir las normas vigentes para el control del ruido.
  • Actualizar los planes de ordenamiento territorial y las normas de uso de suelos para realizar planes de descontaminación auditiva y garantizar entornos seguros y libres de ruido para la población.
  • Motivar a realizar prácticas diarias de silencio, en los entornos laborales, comunitarios, educativos, institucionales y familiares.
  • A los establecimientos comerciales: cumplir con todas las normas referentes al uso del suelo, intensidad auditiva, horario, ubicación y destinación. 
  • Al transporte público: evitar el uso del pito innecesariamente, al igual que la música a alto volumen dentro del interior de los vehículos.

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