La tierra sustenta la vida en la Tierra. Espacios naturales como bosques, tierras de cultivo, sabanas y montañas proporcionan a la humanidad los alimentos, el agua y las materias primas que necesita para sobrevivir.
Sin embargo, más de 2.000 millones de hectáreas de la tierra mundial están degradadas, lo que afecta a más de 3.000 millones de personas. Ecosistemas vitales e innumerables especies están amenazados. Ante sequías más graves y prolongadas, tormentas de arena y temperaturas en aumento, es decisivo que encontremos maneras de impedir que las tierras secas se convierta en desiertos, que las fuentes de agua dulce se evaporen y que el suelo fértil se convierta en polvo.
El 5 de junio se celebrará en todo el planeta el Día Mundial del Medio Ambiente 2024, que resalta cómo todos podemos ayudar a acabar con la degradación de la tierra y restaurar los paisajes degradados. Por lo cual, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), establece siete maneras de participar en la restauración de ecosistemas en este día A, tal como se indica en la guía práctica Somos la #GeneraciónRestauración:
- Hacer sostenible la agricultura.
- Salvar los suelos.
- Proteger los polinizadores.
- Restaurar los ecosistemas de agua dulce.
- Renovar las zonas costeras y marinas.
- Devolver la naturaleza a las ciudades.
- Generar financiación para la restauración.
Consulte más acerca de estas medidas en el siguiente enlace: Siete formas de restaurar las tierras, detener la desertificación y combatir la sequía