Las actividades antrópicas basadas en el uso de combustibles fósiles desde el siglo XIX han generado un incremento exponencial en la generación de gases de efecto invernadero (GEI), los cuales a su vez son los causantes del calentamiento global y el cambio climático. Las principales consecuencias de este fenómeno son visibles en las poblaciones más vulnerables, que deben enfrentar sequías, incendios, inundaciones prolongadas o escasez de alimentos y servicios sanitarios básicos.
Por este motivo, desde el año 2009 se designó el 24 de octubre como fecha para conmemorar la lucha contra el cambio climático, con el objetivo de incentivar acciones innovadoras que contribuyan a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y, consecuentemente, a la disminución de la temperatura global. En este sentido, es necesario tomar medidas para descarbonizar la economía mundial y continuar con una transición energética que permita el uso eficiente de fuentes energéticas renovables, como parques eólicos o paneles solares.
Por lo tanto, en busca de soluciones y alternativas, se han firmado acuerdos como el Protocolo de Kioto en 1997, en el cual 192 países se comprometieron a fortalecer la respuesta mundial frente al cambio climático mediante el cumplimiento de metas para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Además, en 2015 se firmó el Acuerdo de París con el objetivo de limitar el aumento de la temperatura global por debajo de 1,5°C, lo que ayudaría a evitar los peores impactos climáticos y a mantener un clima habitable.
Consulte más acerca de este día en los siguientes enlaces: Cambio Climático | Naciones Unidas y Por qué debe celebrarse el Día Internacional contra el Cambio Climático | expansion.com