Desde el año 2012, el Foro Energético Mundial estableció el 21 de octubre como el Día Mundial del Ahorro de Energía, con el objetivo de concienciar sobre la necesidad de reducir la demanda energética mediante acciones que promuevan la eficiencia en el uso de las fuentes convencionales de energía, disminuyendo así la carga sobre los recursos naturales utilizados para su producción.
En Colombia, el recurso hídrico, utilizado a través de embalses y represas, es uno de los principales generadores de energía. Por ejemplo, las aguas del río Bogotá, a través del embalse del Muña, generan mas 4.000 gigavatios por hora al año, lo que representa aproximadamente el 7% de la demanda energética del país. Por tal motivo, el ahorro de energía no solo implica una disminución de costos para los usuarios, sino también una forma de aliviar la carga sobre ecosistemas vitales como los cuerpos hídricos.
Es por ello por lo que en la conmemoración de esta fecha se busca incentivar alternativas para el ahorro y uso eficiente de energía por parte de los usuarios finales. Entre de las medidas que se recomienda para lograr esto, se encuentra desconectar electrodomésticos en desuso, limitar el uso de calefacción, maximizar el aprovechamiento de luz natural y utilizar bombillas LED, las cuales reducen en un 60% el consumo energético. En cuanto a las edificaciones, se recomienda la instalación de sensores en lugares con altos consumos de energía, los cuales solo se activan cuando se requiera utilizar estos espacios.
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