A nivel global, aproximadamente el 13 % de los alimentos producidos se pierden entre la cosecha y la venta minorista. A ello se suma el hecho de que en torno al 17 % de la producción total de alimentos se desperdicia en los hogares, la restauración y el comercio al por menor).
El Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos, con el tema “Reducir la pérdida y el desperdicio alimentario: actuar para transformar los sistemas alimentarios” brinda una oportunidad para hacer un llamado al sector público y privado para establecer prioridades y avanzar con la innovación para reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos en pro de unos sistemas alimentarios más sostenibles.
Cuando se pierden o desperdician alimentos, todos los recursos que se utilizaron para su producción -como el agua, la tierra, la energía, la mano de obra y el capital- se desaprovechan. Además, la eliminación de los alimentos perdidos o desperdiciados en rellenos sanitarios genera Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), lo que contribuye al cambio climático. La pérdida y el desperdicio de alimentos también pueden tener repercusiones negativas en la seguridad alimentaria y la disponibilidad de alimentos, y contribuir a aumentar el costo de la alimentación.
Es necesario adoptar medidas a escala mundial y local para aprovechar al máximo los alimentos que producimos. Para introducir este cambio transformador es fundamental incorporar tecnologías, soluciones innovadoras , nuevas formas de trabajar y buenas prácticas con miras a gestionar la calidad de los alimentos y reducir las pérdidas y el desperdicio de alimentos.
lo anterior, teniendo en cuenta que quedan siete años para alcanzar la meta 12.3 del Objetivo de Desarrollo Sostenible 12 (ODS), es imperativo agilizar las medidas encaminadas a reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos.
Consulte más acerca de este día en el siguiente enlace: Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos – 29 de septiembre