Cada 30 de agosto se celebra el Día Internacional del Puma, fecha creada con el objetivo de reconocer la importancia del cuidado y conservación de este gran felino, una especie que habita desde Alaska hasta la Patagonia.

Según la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) el puma está categorizado como en “estado de preocupación menor” (Least concern). Esto quiere decir que se trata de un taxón abundante, ampliamente distribuido que no se encuentra bajo la amenaza de desaparecer en un futuro cercano. Sin embargo, esta categorización depende del tipo de evaluación que se haya realizado en el momento y de la región de la que se trate.

En ciertos sitios, las poblaciones del puma están decreciendo debido, principalmente, a la modificación de su hábitat y a la persecución directa por el ser humano, por lo que en un futuro su categoría podría modificarse a una con cierto grado de amenaza o peligro.

Las amenazas que perjudican al puma varían según la región en la que habiten sus poblaciones. Al tratarse de un depredador tope dentro de las redes tróficas es muy sensible a los impactos que generan las actividades antrópicas, y si bien es capaz de sobrevivir en ambientes altamente modificados, sus poblaciones han sufrido grandes retracciones.

Conozcamos ahora cuáles son las amenazas que afectan al puma:

• Transformación y pérdida de hábitat: el avance de la frontera agrícola-ganadera, la industria maderera, la urbanización, entre otras actividades antrópicas provocan la degradación y pérdida del hábitat del puma.
• Disminución de sus presas: el puma es un mamífero carnívoro que se alimenta generalmente de mamíferos terrestres de diversos tamaños.
• Persecución directa: muchos pobladores consideran al puma como una amenaza para el ganado por lo que la caza o el envenenamiento son prácticas muy frecuentes, incluso en aquellos sitios donde es ilegal. A su vez, esta especie es explotada a través de la caza comercial y deportiva.
• Atropellamiento en rutas: el ambiente natural en donde habita el puma como tantas otras especies ha sido transformado en una serie de parches o fragmentos aislados unos de otros. Al tratarse de un felino que se traslada grandes distancias para poder conseguir alimento, agua o pareja, corre el riesgo de ser atropellada.
• Cautiverio o tenencia ilegal: el puma es víctima de cautiverio ya que muchas veces los cachorros que se encuentran deambulando son quitados de su hábitat o bien los cachorros de madres que han sido cazadas, son criados en el hogar como si fueran mascotas. El puma es un animal silvestre y no un animal de compañía.
• Tráfico ilegal: los pumas son capturados vivos y vendidos ilegalmente a los cotos de caza para la llamada caza garantizada. Allí se los mantiene en cautiverio en pésimas condiciones y luego son liberados quedando a disposición de los cazadores.

Consulte más acerca de esta especie en el siguiente enlace: Por qué está el puma en peligro de extinción