El 24 de junio de cada año es el Día Internacional contra la Contaminación Electromagnética, una fecha propuesta en Italia, por la Comisión Internacional para la seguridad electromagnética – ICEMS. Una fecha para concienciar a la población de los riesgos de un tipo de contaminación que pasa desapercibida, pero cuyos efectos son apreciables en buena parte de los ciudadanos.
La electropolución o contaminación electromagnética es la exposición continua a campos electromagnéticos que provienen principalmente de dos fuentes, las líneas de alta tensión y subestaciones eléctricas y, por otro lado, las antenas de telefonía móvil y sistemas de telecomunicación.
Estas radiaciones en ocasiones pueden generar cansancio, molestia sin motivo hacia personas cercanas o irritabilidad, hiperactividad, dificultades para conciliar y mantener un sueño tranquilo, mareos, dolor de cabeza, entre otros. El estrés también puede ser reiterativo debido a una larga exposición o la actividad permanente en celulares, computadores, tabletas, consolas de video juegos, entre otros.
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