Llantas usadas, medicamentos vencidos de “línea humana” y veterinarios, así como equipos de cómputo, entre otros productos, son verificados por un equipo técnico de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), en el marco del seguimiento a planes de posconsumo.
Los seguimientos se desarrollan en ciudades como Santa Marta, Barranquilla, Cali, Cartagena y Bogotá, los técnicos revisan las condiciones de acopio de cada uno de estos elementos de posconsumo.
En el caso de llantas usadas, la autoridad verifica los puntos de recolección y los registros, además, recorre las instalaciones para garantizar que los lugares donde se disponen estos productos, cumplan con las condiciones adecuadas de almacenamiento.
Adicionalmente, durante las visitas de seguimiento se constata que los establecimientos comerciales cuenten con plan de contingencias y disposición final de residuos.